XIV. Buddhavagga ~ El Buddha
1. yassa jitaṃ nāvajīyati, jitaṃ yassa no yāti koci loke.
taṃ buddhamanantagocaraṃ, apadaṃ kena padena nessatha.
¿Por cuál senda conduciréis al Buddha de dominio infinito, que no deja huella, cuya victoria es irreversible, cuya victoria no es seguida por nada en el mundo?
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2. yassa jālinī visattikā, taṇhā natthi kuhiñci netave.
taṃ buddhamanantagocaraṃ, apadaṃ kena padena nessatha.
¿Por cuál senda conduciréis al Buddha de dominio infinito, que no deja huella, en quien no existe la red adherente del deseo capaz de conducirlo a alguna parte?
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3. ye jhānapasutā dhīrā, nekkhammūpasame ratā.
devāpi tesaṃ pihayanti, sambuddhānaṃ satīmataṃ.
Aun los devas aman a esos sabios consagrados a la meditación, deleitados en la paz de la renunciación, los atentos, los Buddhas.
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4. kiccho manussapaṭilābho, kicchaṃ maccāna jīvitaṃ.
kicchaṃ saddhammassavanaṃ, kiccho buddhānamuppādo.
Difícil es nacer como humano. Difícil es la vida de los mortales. Difícil es escuchar el Dhamma verdadero. Difícil es la aparición de los Buddhas.
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5. sabbapāpassa akaraṇaṃ, kusalassa upasampadā.
sacittapariyodapanaṃ, etaṃ buddhāna sāsanaṃ.
No hacer ningún mal. Generar el bien. Purificar la propia mente. Ésta es la enseñanza de los Buddhas.
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6. khantī paramaṃ tapo titikkhā, nibbānaṃ paramaṃ vadanti buddhā.
na hi pabbajito parūpaghātī, na samaṇo hoti paraṃ viheṭhayanto.
La paciencia, la tolerancia, es la mejor virtud. El Nibbāna es lo mejor, dicen los Buddhas. No es un renunciante el que daña a otro, ni un asceta el que oprime a otro.
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7. anūpavādo anūpaghāto, pātimokkhe ca saṃvaro.
mattaññutā ca bhattasmiṃ, pantañca sayanāsanaṃ.
adhicitte ca āyogo, etaṃ buddhāna sāsanaṃ.
No ofender, no dañar, contención de acuerdo con los Preceptos Fundamentales, moderación en la comida, residencia aislada, aplicación a la mente superior. Ésta es la enseñanza de los Buddhas.
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8-9. na kahāpaṇavassena, titti kāmesu vijjati.
appassādā dukhā kāmā, iti viññāya paṇḍito.

api dibbesu kāmesu, ratiṃ so nādhigacchati.
taṇhakkhayarato hoti, sammāsambuddhasāvako.
Ni siquiera con una lluvia de monedas es posible satisfacer los deseos sensuales. Los deseos sensuales dan sufrimientos y pocas satisfacciones. El sabio, comprendiendo así, no se deleita ni siquiera en los placeres celestiales. El discípulo del Buddha se deleita en la destrucción del deseo.
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10-14. bahuṃ ve saraṇaṃ yanti, pabbatāni vanāni ca.
ārāmarukkhacetyāni, manussā bhayatajjitā.

netaṃ kho saraṇaṃ khemaṃ, netaṃ saraṇamuttamaṃ.
netaṃ saraṇamāgamma, sabbadukkhā pamuccati.

yo ca buddhañca dhammañca, saṅghañca saraṇaṃ gato.
cattāri ariyasaccāni, sammappaññāya passati.

dukkhaṃ dukkhasamuppādaṃ, dukkhassa ca atikkamaṃ.
ariyaṃ caṭṭhaṅgikaṃ maggaṃ, dukkhūpasamagāminaṃ.

etaṃ kho saraṇaṃ khemaṃ, etaṃ saraṇamuttamaṃ.
etaṃ saraṇamāgamma, sabbadukkhā pamuccati.
En verdad muchos humanos, incitados por el miedo, van por refugio a montañas, bosques, parques, árboles y templos.
Éste no es un refugio seguro, éste no es el refugio superior.Habiendo venido a este refugio uno no se libera de todo el sufrimiento.
Pero aquel que ha ido por refugio al Buddha, al Dhamma y al Sangha y que ve con recto entendimiento las Cuatro Nobles Verdades: Sufrimiento, Origen del Sufrimiento, Trascendencia del Sufrimiento y el Noble Óctuple Sendero que conduce a la pacificación del sufrimiento, habiendo venido a este refugio se libera de todo el sufrimiento. Éste en verdad es un refugio seguro, éste es el refugio superior.
188-192
15. dullabho purisājañño, na so sabbattha jāyati.
yattha so jāyati dhīro, taṃ kulaṃ sukhamedhati.
Difícil de encontrar es el hombre de raza noble; éste no nace dondequiera. Donde este sabio nace, esa familia prospera en felicidad..
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16. sukho buddhānamuppādo, sukhā saddhammadesanā.
sukhā saṅghassa sāmaggī, samaggānaṃ tapo sukho.
Feliz es la aparición de los Buddhas. Feliz es la exposición del Dhamma verdadero. Feliz es la concordia en la Orden. Feliz es la práctica de aquellos en concordia.
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17-18. pūjārahe pūjayato, buddhe yadi va sāvake.
papañcasamatikkante, tiṇṇasokapariddave.

te tādise pūjayato, nibbute akutobhaye.
na sakkā puññaṃ saṅkhātuṃ, imettamapi kenaci.
Aquel que reverencia a aquellos dignos de reverencia, a los Buddhas o a los Discípulos, a los que han trascendido las expansiones, a los que han cruzado el pesar y el lamento, no es posible calcular el mérito, ‘éste es tanto’, de aquel que reverencia a éstos, a tales que carecen de miedo, a los desapasionados.
195-196