XVII. Kodhavagga ~ La Ira
1. kodhaṃ jahe vippajaheyya mānaṃ, saṃyojanaṃ sabbamatikkameyya.
taṃ nāmarūpasmimasajjamānaṃ, akiñcanaṃ nānupatanti dukkhā.
Uno debería abandonar la ira, eliminar la vanidad, trascender toda atadura. Los sufrimientos no sobrevienen a ese que no se apega a la mente y al cuerpo, al que no posee nada.
221
2. yo ve uppatitaṃ kodhaṃ, rathaṃ bhantaṃva vāraye.
tamahaṃ sārathiṃ brūmi, rasmiggāho itaro jano.
Ese que contiene la ira naciente como a un carro descontrolado, a ése yo llamo un auriga. La otra gente sólo sujeta las riendas.
222
3. akkodhena jine kodhaṃ, asādhuṃ sādhunā jine.
jine kadariyaṃ dānena, saccenālikavādinaṃ.
Uno debería conquistar el odio con el amor; debería conquistar el mal con el bien; debería conquistar la mezquindad con la generosidad, la mentira con la verdad.
223
4. saccaṃ bhaṇe na kujjheyya, dajjā appampi yācito.
etehi tīhi ṭhānehi, gacche devāna santike.
Uno debería decir la verdad; no debería enojarse; cuando le piden, debería dar aunque sea un poco. Por estos tres medios, uno puede ir a la presencia de los devas.
224
5. ahiṃsakā ye munayo, niccaṃ kāyena saṃvutā.
te yanti accutaṃ ṭhānaṃ, yattha gantvā na socare.
Inocuos son esos sabios, siempre contenidos con el cuerpo; ellos van al lugar imperecedero, donde habiendo ido, no padecen.
225
6. sadā jāgaramānānaṃ, ahorattānusikkhinaṃ.
nibbānaṃ adhimuttānaṃ, atthaṃ gacchanti āsavā.
Los contaminantes desaparecen en los siempre despiertos que se entrenan día y noche, en aquellos resueltos por el Nibbāna.
226
7. porāṇametaṃ atula, netaṃ ajjatanāmiva.
nindanti tuṇhimāsīnaṃ, nindanti bahubhāṇinaṃ.
mitabhāṇimpi nindanti, natthi loke anindito.
Esto es viejo, Atula, esto no es de hoy: Critican al que está sentado en silencio; critican al que habla mucho; también critican al que habla con mesura. No existe en el mundo alguien no criticado.
227
8. na cāhu na ca bhavissati, na cetarahi vijjati.
ekantaṃ nindito poso, ekantaṃ vā pasaṃsito.
No hubo y no habrá y no existe ahora hombre completamente criticado o completamente elogiado.
228
9-10. yaṃ ce viññū pasaṃsanti, anuvicca suve suve.
acchiddavuttiṃ medhāviṃ, paññāsīlasamāhitaṃ.

nikkhaṃ jambonadasseva, ko taṃ ninditumarahati.
devāpi naṃ pasaṃsanti, brahmunāpi pasaṃsito.
Pero los sabios, examinando día tras día, elogian al de conducta intachable, inteligente, equipado con virtud y sabiduría.
¿Quién puede criticar a ese que es como una moneda de oro puro? Aun los devas elogian a ése, incluso por Brahmā es elogiado.
229-230
11. kāyappakopaṃ rakkheyya, kāyena saṃvuto siyā.
kāyaduccaritaṃ hitvā, kāyena sucaritaṃ care.
Uno debería cuidarse de la irritabilidad corporal; debería ser controlado con el cuerpo. Abandonando la mala conducta corporal, debería andar con buena conducta corporal.
231
12. vacīpakopaṃ rakkheyya, vācāya saṃvuto siyā.
vacīduccaritaṃ hitvā, vācāya sucaritaṃ care.
Uno debería cuidarse de la irritabilidad verbal; debería ser controlado con la palabra. Abandonando la mala conducta verbal, debería andar con buena conducta verbal.
232
13. manopakopaṃ rakkheyya, manasā saṃvuto siyā.
manoduccaritaṃ hitvā, manasā sucaritaṃ care.
Uno debería cuidarse de la irritabilidad mental; debería ser controlado con la mente. Abandonando la mala conducta mental, debería andar con buena conducta mental.
233
14. kāyena saṃvutā dhīrā, atho vācāya saṃvutā.
manasā saṃvutā dhīrā, te ve suparisaṃvutā.
Los sabios son controlados con el cuerpo, controlados también con la palabra, controlados con la mente; en verdad, ellos están perfectamente controlados.
234